Definitivamente, la salida de los buses
del centro de la Ciudad, se ha convertido en el “cuento del gallo pelón”, con
la ambigua promesa de: “próximamente”, “en los días venideros”, “ya no mas”,
etc.
Es que el problema que ocasionan los
Señores Buseros, no es solamente la contaminación ambiental por los gases que
emanan sus vehículos por los escapes, que aparte de mal instalados tienen hasta
doble salida y el excesivo ruido que producen sus pitos estridentes; lo peor,
es EL CAOS VEHICULAR que ocasionan: no respetan a nadie, se cambian de carril
donde les viene en gana, para ellos basta que el culto controlador, saque la
mano, y se abalanzan sobre los otros vehículos, que generalmente son pequeños.
Otra situación, gravísima por cierto, es la excesiva velocidad que imprimen,
justamente en el centro de la Ciudad: salen de su lugar de estacionamiento,
“COMO ACOMPAÑANDO UN ENTIERRO”; pero, ya en pleno centro, viene el apuro por la
marcada de “TARJETA”, esa maldita “marcada” que debe vidas de niños y adultos,
cosa que no existe en Guayaquil: no circulan en el centro, no emanan gases, les
eliminan los pitos constantemente, no marcan tarjeta, no andan como locos, etc;
de allí el título de este escrito, que lleva un mensaje a todas las Autoridades
involucradas en este problema; PÍDANLE LA RECETA AL ABOGADO JAIME NEBOT,
Alcalde del Puerto Principal, y denle tranquilidad al pueblo de Machala, que la
viene pidiendo insistentemente.
Es tiempo que las Autoridades se dejen
de esa “cantaleta” de que están “socializando”, “consensuando”, “educando”, es
tiempo de sancionar, el mayor golpe, el que mas duele, “es el golpe en el
bolsillo”.
Es urgente y necesario, QUE SE SANCIONE
A LAS OPERADORAS y a cada uno de los contraventores e infractores, hay todo el
marco legal para hacerlo, caso contrario, vamos a llegar al extremo de que para
controlar el tránsito, se necesitará UN POLICÍA PARA CADA VEHÍCULO, personal
con el que no cuenta la Institución. Todos tenemos que evitar al máximo las
violaciones a la Ley de Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial, eso se
logrará sancionando, ya se ha “educado” por décadas; y, todo conductor tiene, o
debe tener, conocimiento pleno de la Ley, si no la cumple: “El entendido a
señas y el burro a leña”, no hay discusión, “La letra con sangre entra”.
Nov 27/2010
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