miércoles, 23 de mayo de 2012

LA CANA DE MI MADRE.


LA CANA DE MI MADRE.
Por: Juan de Dios Peza.

Como reliquia santa y venerada,
que conserva el amor de un fiel creyente,
guardo una cana de mi Madre amada,
fue la primera que adornó su frente.

Escuchaba la voz de su ternura,
en su falda sentado una mañana,
cuando al mirar su cabellera oscura,
entre sus ondas descubrí una cana.

Yo era un niño inocente
con alma venturosa y bella,
y al ver la cana de mi Madre Santa,
se la pedí para jugar con ella.

La arrancó, cuidadosa, con cariño,
me dio un beso y me dijo en su tristeza,
¿Sabes acaso mi adorado Niño,
por qué tengo esta cana en mi cabeza?.

Es que tu alegre juventud se ha ido,
y ha llegado el invierno con su hielo;
No es eso, mi ángel, suspiró a mi oído,
es que tu Padre se voló hacia el cielo.

Guárdala inocente y huérfano hijo mío,
es el testigo de que amé a tu Padre,
y cuando repose en el sepulcro frío,
será un recuerdo de tu pobre Madre.

1 comentario:

  1. Recite esta poesia en la radio, era chiquita, en Coyhaique.
    Está y -Los motivos del lobo .

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