Al Maestro, lo menos que le puedes profesar
es: cariño, respeto y gratitud; a ese ser, que por muy poco haga, te enseñó a
leer y escribir, obra invalorable materialmente, pero es el punto de partida
para cualquier profesión o representación que logres alcanzar en la vida; y,
sin embrago, por siempre ha sido el empleado peor pagado en el sector público,
además, no falta un desagradecido, que se permite ofenderlo y hasta suponer que
“gana mucho”.
Este Gobierno, al igual que los anteriores,
en campaña tuvo el discurso acostumbrado sobre “La salud y educación”,
calificándolas con justicia, como “La
columna vertebral del progreso y desarrollo de los pueblos”; pero, en la
práctica, con un Ministro de Educación que heredó de la “partidocracia”, que el
Presidente dice combatir, arremetió contra el profesorado, violando la
Constitución que con claridad meridiana, en su Art. 349, puntualiza: “El Estado garantizará al personal docente, EN
TODOS LOS NIVELES Y MODALIDADES: ESTABILIDAD, ACTUALIZACIÓN, FORMACIÓN CONTINUA
Y MEJORAMIENTO PEDAGÓGICO Y ACADÉMICO; una remuneración justa DE ACUARDO A SU
PROFESIONALIZACIÓN,……………. “, sin embargo, se pretendió implantar una
“evaluación”, con amenazas de destitución del cargo si no eran aprobadas,
llegando hasta implantar Sumarios Administrativos a los maestro que, sabiendo,
la inconstitucionalidad del procedimiento, se negaron a rendirla; fue la
actitud valiente y decidida de los Maestros, junto a su dirigencia, la que
logró, en base al derecho y la justicia, que se archiven todos esos espurios
procesos sancionadores, aupados por el Ministro de Educación, Dr. Raúl Vallejo,
que tenía el gran respaldo Presidencial, al punto de que el Señor Presidente se
permitió pronunciar: “Primero me voy Yo y no el Ministro de Educación”, el
Ministro ya se fue.
Se llegó hasta pronunciar declaraciones como: “Los bachilleres docentes
que no han mejorado su título, serán desplazados de sus puestos de trabajo”,
“Ya están destinados diez millones de dólares, para los reemplazos de los
profesores que serán destituidos”; y, para colmo, un Proyecto de Ley de
Educación, que daba luz verde a los Bachilleres, que ingresarían con un
“nombramiento provisional de seis años”, tamaña estupidez, cuando esos
bachilleres docentes en servicio activo, que se han envejecido como profesores,
tienen GENERACIONES QUE HAN EDUCADO, CON MEJORES RESULTADOS QUE LA MAYORIA DE
LOS ACTUALES LICENCIADOS, MASTERES, MAGÍSTERES, PH, DOCTORES, ETC, que se
llenan de palabrerías rebuscadas, como. “socializar, consensuar, empatía,
anticipos, prerrequisitos, indicios, fortalezas, debilidades, etc”; cuando en
su mayoría son el fruto de la decadencia de la Universidad Ecuatoriana, que ha
auspiciado FERIA DE TITULOS, con modalidades de: a distancia, semipresenciales
y hasta nada presenciales.
Que este DÍA DEL MAESTRO
ECUATORIANO, sirva para renovar esfuerzos y continuar en la lucha, los docentes
estamos acostumbrados a AUTOHOMENAJEARNOS, las condiciones en las que ahora se
desempeña, el magisterio en servicio activo,
no son “un regalo del cielo”, es la consecuencia del constante batallar
de la UNIÓN NACIONAL DE EDUACDORES, que este Gobierno, igual trata de
desaparecerla, como igualmente se está planteando en la Nueva Ley de Escalafón
y Carrera Docente, la supresión de CONQUISTAS DEL MAGISTERIO, las que han
costado hasta vidas de docentes que han pasado a ser HÉROES DEL MAGISTERIO.
Debe ser una consigna, un propósito, una meta, una tarea, seguir en la
lucha, hasta conseguir para los Maestros: UN SUELDO DIGNO, UNA JUBILACIÓN CON
EL CIENTO POR CIENTO DE SU SUELDO COMO PENSIONES JUBILARES, CON EL ESTÍMULO
ECONÓMICO QUE SEÑALA LA CONSTITUCIÓN.
Como dijo el Che Ernesto Guevara, “HASTA LA VICTOTIA SIEMPRE”.
Abr 12/2010
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