La Universidad Ecuatoriana, de un tiempo
a esta parte, mayoritariamente, en sus cursos regulares, o en las modalidades:
semipresenciales, a distancia o nada presenciales, ha venido entregando títulos
“como boletos de circo en gancho”, de los que, muy pocos, poquísimos, son los profesionales
que realmente lo han merecido.
Esto queda en evidencia, cuando,
contando con: Licenciados, Doctores, Másteres, Magísteres, P.H., en docencia,
la educación vaya “de mal en peor”, como reza el refrán popular.
Ahora, que en los pasillos de escuelas,
colegios y universidades, se chocan estos profesionales, nos encontramos que
son pura planificación, en donde figuran: debilidades, fortalezas, anticipos,
pre requisitos, consensos, socializaciones, etc; como “el papel aguanta todo”,
y la mayoría de autoridades de educación, ya de planteles o representantes del
Ministerio, califican al maestro por los papeles que entrega, y no por su OBRA
que no es otra cosa que EL ESTUDIANTE, aparecen EXCELENTES MAESTROS con estudiantes
mediocres en el mejor de los casos, es un mínimo el porcentaje de estudiantes
que egresa dominando contenidos como para ingresar a centros de estudios
superiores como las Politécnicas.
Es tiempo que se destierre ese
paternalismo, dispuesto desde el mismo Ministerio de Educación, como aquello de
“Nadie debe repetir el año”, “El profesor está obligado a nivelar sus
estudiantes a fin de que nadie pierda el año”; esto solamente se puede cumplir,
si se nombra una Comisión Examinadora de los Estudiantes, la misma que,
haciendo una evaluación a los alumnos, pueda calificar al profesor, quien por
obligación, deberá tener no menos de un ochenta de aprobados, porque tienen los
conocimientos, porque lo merecen, no porque se lo obliga el Ministro de
Educación o los Defensores de la Niñez y Adolescencia; eso debe iniciarse ya,
de tal manera que al cabo de doce años, tengamos la primera promoción de
bachilleres idóneos para aspirar a cualquier profesión en los centros de
estudios superiores de nuestro País y de cualquiera del Mundo.
No es “Buen Albañil”, quien me describe
cómo levantar una pared, por ejemplo, esa condición solamente la tiene, quien,
se le calificó la pared levantada con muy bueno, porque ESA ES SU OBRA;
igualmente, solamente es BUEN PROFESOR, quien consigue BUENOS ESTUDIANTES,
porque ESA ES SU OBRA, no la palabrería inoficiosa que pueda anotar en sus
famosas planificaciones, de las que, unos “se enorgullecen”, hacen alarde de
sapiencia, a tal punto que, Herbart, Pestalozi, Lucila Godoy, juntos, no los
igualan como docentes, porque ellos dicen ser “Epistemólogos”. Justamente estos
“maestros”, son los que RECALIFICAN PRUEBAS vacías, de 01/20 y las valoran con
20/20, porque “las preguntas estaban fuera de contexto”.
Felicito a los Compañeros de Zaruma, que
siempre han protestado por esta MAÑOSERIA que representan las RECALIFICACIONES
DE EXAMEN, debe haber una Autoridad idónea, que establezca si la Prueba merece
ser recalificada.
Feb 15/2011
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