La Constitución de la
República, Ley Suprema del Estado Ecuatoriano, en su Art. 83, dice: “Son
deberes y responsabilidades de las ecuatorianas y los ecuatorianos, sin
perjuicio de otros previstos en la Constitución y la ley”: # 1.- “ACATAR Y CUMPLIR LA CONSTITUCIÓN, LA
LEY Y LAS DECISIONES LEGÍTIMAS DE AUTORIDAD COMPETENTE”, en su # 6.- “PRESERVAR
UN AMBIENTE SANO”, en el # 7.- “ANTEPONER EL INTERÉS GENERAL AL INTERÉS
PARTICULAR”, y en el # 12.- “EJERCER LA PROFESIÓN U OFICIO CON SUJECIÓN A LA
ÉTICA”.
La Ley de Transporte
Tránsito vigente, señala todas las contravenciones: leves y graves con sus
respectivas sanciones; pero, ni la Comisión de Transporte Terrestre, Tránsito y
Seguridad Vial, peor la Policía y mucho menos los Conductores, cumplen ese
mandato Constitucional.
Existe un vicio de
pitar en la gran mayoría de conductores, especialmente en buseros y taxistas;
en la tarde del jueves 22 del presente mes y año, circulaba por la calle Junín
de Sur a Norte, al aproximarme a la calle Bolívar, el semáforo estaba en rojo,
lo que obligaba a detenerse, en mi delante habían dos taxis; al aparecer la luz
verde, que ordenaba circular, el Señor Taxista que estaba primero, comete tres
infracciones a la vez: UNA, tomar una carrera en media bocacalle, OTRA, tomar
la carrera estando el semáforo en verde, y una TERCERA, obstaculizar el libre
tránsito; súmele que, detrás de mí estaba otra taxista, que ensordecía con su
bocina, me bajé del vehículo y le indiqué que era imposible continuar, desgraciadamente,
son tan inteligentes, que eso no lo entienden, ni siquiera saben que con ese
ruido, están contaminando el ambiente y lesionando el oído humano.
Igual cosa sucede con
la emanación de gases tóxicos por los escapes de buses y vehículos de carga pesada,
nadie dice “esta boca es mía”: ni las Autoridades de Tránsito, ni los
encargados del Control del Medio Ambiente; puesto que, esas contaminaciones,
por ruido y por gases, tienen establecidas sus sanciones, tanto en la Ley de
Tránsito como en el Código Penal y la Ley del Medio Ambiente.
He consultado a muchos
Señores Policías, la razón para que permanezcan indiferentes ante esta
situación, y se me ha respondido: “No nos han ordenado que lo hagamos”, “Si
mandamos a sancionar, nos vamos a hacer enemigos de todo mundo”.
NO SABEN SUS DEBERES O
LOS IGNORAN DE PROPÓSITO?...
Abr 23/2010
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