El Magisterio Ecuatoriano podría
disculpar las ofensas y despropósitos del Presidente de la República en su
contra, por la llana y sencilla razón, de que es un joven, que no ha estado
inmerso en la politiquería de quienes nos han venido gobernando y tal vez no
conozca la triste realidad, los riesgos, sufrimientos y maltratos, que ha padecido
el profesor en su desempeño; pero jamás se puede perdonar la ingratitud, para
nadie es desconocido, que LA OBRA MÍNIMA DEL PROFESOR ES ENSEÑAR A LEER Y
ESCRIBIR, obra que ha llegado a todos quienes nos han gobernado y nos
gobiernan.
Quienes nos desempeñamos desde hace mas
de cuarenta años, y hemos laborado en el campo, podemos dar fe del miserable
sueldo con el que teníamos que SOBREVIVIR; cumpliendo nuestra función en lugares
donde no había luz eléctrica, agua, mucho menos alcantarillado; teniendo que
revisar y calificar tareas y pruebas,
alumbrados por un “candil”,
ennegreciéndose nuestras fosas nasales y llenándonos los pulmones con el ollín
que producía el humo del kerosene, que luego se llamó kerex; buscando el
cuartucho y el comedor mas barato para pernoctar y medio comer, súmele el gasto
de pasajes, en vehículos motorizados hasta donde se podía llegar así, y luego,
en ciertos casos, A LOMO DE
BURRO O DE MULA para alfabetizar en aquellos lugares recónditos, en la mayoría
de casos, en escuelas unitarias o por lo menos con dos y tres grado a cargo. Me
estoy refiriendo al Magisterio Primario, (primero a sexto grado), porque el
Secundario, (primer a sexto curso), con menos trabajo y mayor sueldo,
“soplando”, por ser “secundarios”, aunque no tenían título docente la mayoría,
en donde ingresaron como docentes, los adeptos del rector y consejo directivo
del colegio, que eran quienes los “escogían”; luego, se convirtió en “botín
político”, en donde, los “dueños de esa cuota de poder”, ingresaron como
profesores secundarios a: parientes, amantes y
guardaespaldas, de dirigentes políticos, de sus amigos y de periodistas,
servidores de los mismos. La lucha del Magisterio Primario, igualó los sueldos,
y en general, todas las conquistas del Profesorado, se las deben a ese sector
del Magisterio.
Sin embargo, cuando estábamos
convencidos que llegaban mejores días para el maestro ecuatoriano, nos topamos
con un Presidente, que teniendo el tiempo suficiente para conocer esta
realidad, culpa al Magisterio de la crisis de la Educación que padece la
Patria.
Recientemente se liquidó a los
trabajadores y empleados de PREDESUR, entregándoles $ 1,500.oo por año de servicio, con el máximo
de $ 30,000.oo; es decir, que quien ha laborado desde VEINTE AÑOS EN ADELANTE
RECIBE TREINTA MIL DÓLARES; la Ley de Servicio Público, o del Servidor Público,
aprobada por el “ministerio de la ley”, señala COMO ESTÍMULO PARA LA
JUBILACIÓN: CINCO SALARIOS BÁSICOS UNIFICADOS POR AÑO DE SERVICIO, CON EL
MÁXIMO DE CIENTO CINCUENTA, pero, pese a que en la Constitución de la
República, en su Disposición Transitoria Vigésima Primera, se establece para
las docentes y los docentes del sector público, un estímulo en su jubilación,
IGUAL AL DE LA LEY APROBADA; se está elaborando una ley, que mañosamente,
entregaría el estímulo máximo de 150 SBU, al profesor que cumpla “MAS DE
OCHENTA AÑOS DE EDAD Y MAS DE CUARENTA AÑOS DE SERVICO”; y, definitivamente,
ese máximo se lo reduce al 50%, que sería lo que realmente llegaría a manos del
profesor; entonces, es aquí donde aflora las preguntas: DÓNDE ESTÁ LA
JUSTICIA Y EQUIDAD? con lo que, sábado a sábado, “hace gárgaras nuestro
Presidente”,… POR QUÉ SÓLO AL
MAGISTERIO?, se lo trata de esta manera: SIN JUSTICIA, SIN EQUIDAD Y SIN
GRATITUD.
Sep 10/2010
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