Existen elementos que tienen sueldo para dedicarse a proteger el Medio
Ambiente, sin embargo, hemos quedado horrorizados, cuando a través de la
televisión, se nos muestra imágenes de carros recolectores de la basura que
llegan hasta el cauce del Río Amarillo,
en Portovelo, y allí descargan toda la inmundicia que llevan, contaminando con
“saña y alevosía” las aguas de este Río, a esto súmele los desechos químicos de
las “chancadoras” de cuarzo, que
alegremente están instaladas a lo largo de sus riberas; y, hasta el Alcalde de
ese Cantón declara que esa “es una costumbre de hace muchos años”. No es el
único río que se contamina con la actividad de ciertos mineros; es a toda una
ciudadanía que se la envenena, sabemos que Nuestra Patria, ha sido enjuiciada
por el Gobierno Peruano, ya que esa contaminación, por el río Puyando, ha
llegado hasta ríos de ese País; y, QUE HAN HECHO Y QUE HACEN LOS EMPLEADOS DE
ESE MINISTERIO?.
Miles de vehículos de: Servicio Urbano, Carga Pesada, Transporte de
Pasajeros intercantonal e interprovincial, etc; nos intoxican con la gran
cantidad de gases que emanan por su escapes que además los tienen mal
instalados; y, nos ensordecen con las cornetas neumáticas que tienen
instaladas, todo esto es contaminación ambiental, pero, DONDE ESTAN LOS SEÑORES
QUE DEBEN PROTEGER EL MEDIO AMBIENTE?, si para sancionar esto cuentan con tres leyes: la del Medio Ambiente, la Ley de
Tránsito y El Código de Procedimiento Penal, por qué no se hace uso de una de
éstas, que debería ser la que señale la mas dura sanción, porque el daño que se
está haciendo no es a una persona, es a todo el pueblo ecuatoriano y a las
generaciones venideras que tendrán que vivir en un ambiente propicio para
adquirir cáncer a las vías respiratorias y terminar sordos a corto plazo.
Según información, en Ecuador se talan anualmente, 15,000,oo Has. de
bosques para exportar la madera a otros países, desforestación que trae
consigo, sequía; y, consecuentemente, escasés de productos tanto de consumo
interno como de exportación; desplazamiento del hombre del agro a las ciudades,
incrementando la pobreza y la desocupación en nuestra Patria.
Todos estos DAÑOS TREMENDOS a la
ciudadanía y a las nuevas generaciones, se las ha venido soslayando; y, AHORA,
después de décadas, se está obligando a los dueños de Ferreterías y otros
negocios, que hagan un documento sobre impacto ambiental, para lo que se les ha
entregado un “LISTADO DE ESPECIALISTAS ACREDITADOS PARA REALIZAR ESTUDIOS DE
IMPACTO AMBIENTAL”, que incluye diferentes profesionales, quienes cobran por
ese trabajo, desde SEISCIENTOS HASTA UN MIL DOSCIENTOS DOLARES O MAS; cuando
bien podría darse “las normas a cumplirse para ese fin, antes que suponer que
los dólares están para recogerlos con lampa”, nos manifestó un propietario de
esos negocios, que lo mantiene desde antes que nazcan estos exigentes empleados
del Ministerio del Medio Ambiente.
Ene 16/2009
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