BASTA DE EDUCAR,…ES TIEMPO DE SANCIONAR.
Definitivamente, de los mal llamados “accidentes” de tránsito, no
solamente debemos responsabilizar a los conductores, porque gran parte de
culpa, la tienen las Autoridades encargadas de controlar el cumplimiento de la
norma que rige y está vigente. No pueden estar “tirándose la pelotita”, el uno
hacia el otro, porque es un mandato Constitucional para todo ciudadano:
“Cumplir y hacer cumplir las leyes de la República”.
No menos de dos o tres veces a la semana, las páginas de los diarios
provinciales, dan razón de “accidentes de tránsito”, en muchos casos, con
consecuencias fatales; pero, así mismo vemos la indiferencia de la Policía,
frente a:
1. Se desempeñan como motociclistas:
coquetonas señoritas y hasta menores de edad, sin el mas mínimo conocimiento de
la Ley de Tránsito, sin portar documentos para conducir, ni para la circulación de la motocicleta.
2. En una motocicleta, que es para dos
ocupantes, viajan hasta cinco personas, incluyendo niños de brazos y en muchas
ocasiones, de pecho.
3. Para la mayoría de motociclistas, las
calles y vías tienen tantos carriles como entra la motocicleta, de tal manera
que, parecen ratones, circulando en todas las direcciones, entre los vehículos,
como buses, autos o camionetas, sin importarles la vida del conductor ni de sus
ocupantes.
4. Por otra parte, los invencibles buseros,
siguen haciendo lo que les viene en gana: imprimen velocidades fuera de la ley,
pitan estridentemente, tienen los escapes mal instalados, emanan por sus
escapes excesiva cantidad de gases tóxicos, teniendo hasta doble salida, no
tienen el número del disco en los cuatro costados del bus, lo suficientemente
visible como manda la ley, al igual que muchos taxis, sus placas son una mancha
anaranjada en la que no se puede leer la numeración, los controladores siguen
atropellando gente en su precipitada carrera para marcar tarjeta, siguen
estropeando a los usuarios con ese constante frena y arranca; pese a tener
repleto de vehículos el otro lado de la calle, siguen su marcha y taponan el
libre tráfico vehicular y peatonal, etc.
5. Muchísimos conductores, especialmente los
taxistas y buseros, tienen vicio de pitar, creen que todo mundo debe circular
con su apuro; no se detienen cuando les toca curvar y están pasando peatones, etc.
6. Los señores taxistas, pese a que no hay
lugar dónde estacionar, se apoderan de las calles, como: frente al Hospital
Teófilo Dávila, las dos entradas del Mercado 25 de Junio, el costado del parque
Colón por la calle Olmedo; la Olmedo entre Guayas y Ayacucho; debe suprimirse
los “Controles de Taxis”.
7. Debe suprimirse los Permisos Municipales
que entregan parte de las calles como propiedad particular; otros,
desvergonzados, anotan en la puerta: “GARAJE, NO ESTACIONAR”; qué irrespeto!...
Qué cinismo!.
Todo esto se lo hace frente a la policía, o con su aceptación, la misma
que está sumamente preocupada, y cree o le han hecho creer, que las únicas
contravenciones son: el cinturón de seguridad o los vehículos mal estacionados.
Machala tiene escasos lugares de estacionamiento, es urgente que en las señales
que vemos en la mayoría de las calles, que dicen “NO ESTACIONAR”, se añada,
como en las otras ciudades del País, “Desde las 07H00 hasta las 18H00 de lunes
a viernes”
La policía no tiene que esperar que las Autoridades del Ministerio del
Medio Ambiente, saquen de circulación a los vehículos que lo contaminan con
gases o con ruido, porque ese Ministerio no tiene el personal para hacerlo, el
brazo ejecutor en estos menesteres, no es otra Institución que la Policía. Los
Comisarios, Intendente, Jueces, no tienen el personal armado y preparado para
hacer detenciones, es la Policía la que está en la obligación de hacerlo.
Qué hace la Comisión Provincial de Transporte Terrestre, Tránsito y
Seguridad Vial, presidida por la Ing. Eleana Jaime, conocemos que “Resuelven
NADA, todo lo consultan a Quito”; “El Cambio” sólo ha sido de nombre.
“La ley es dura, pero es la ley”, es tiempo de sancionar a todos los
infractores de la Ley de Tránsito, solamente así aprenderán a respetarla y
cumplirla; y, tendremos como resultado, la disminución de estos constantes
“accidentes de tránsito”, que dejan heridos y hasta la pérdida de valiosas
vidas.
Sep 20/2009
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