POLICÍA VS JUECES.

Se armó la de “San Quintín”, entre el  Comandante Provincial de la Policía del Guayas y los Jueces de esa jurisdicción, en la que, el Representante de los Uniformados, acusa a ciertos jueces de apoyar a la delincuencia, cuando dejan en libertad a quienes han sido capturados en delito flagrante o después de una investigación o persecución, acción con la que reducen a cero la gestión policial, que pone en riesgo la vida del elemento uniformado y que son muchas las ya perdidas.

Por su parte, la Representante de la Corte Provincial, públicamente hizo declaraciones en defensa de sus representados, a tal punto que mandó a “estudiar” al Jefe Policial, porque, según ella, el Oficial no conoce de las reformas hechas al Código de Procedimiento Penal, que definitivamente, brinda una serie de garantías y derechos a los delincuentes; disposiciones legales en las que se amparan los jueces, para: “en derecho”, siguiendo el “debido proceso”, dar la libertad a los implicados.

La ciudadanía, que es simple espectadora, siempre se hace la pregunta: ¿Por qué los delincuentes entran y salen de la cárcel?; y, de la misma manera nos asombra cuando se detiene un delincuente y la prensa informa: “El detenido ha tenido cinco detenciones anteriores”, “Hace quince días lo detuvieron por asalto a mano armada”; ¿cómo no nos vamos a asombrar, si somos ignorantes de las leyes?, mas todavía, si hemos tenido la experiencia de excarcelar a un pariente o amigo inocente, que se ha tenido que llenar una serie de requisitos para el efecto, y consecuentemente ha tenido que permanecer encarcelado varios días.

Esta discrepancia entre Policía y Jueces, siempre se ha dado, recordemos que aquí en nuestra Provincia, el entonces Crnl. Freddy Martínez Pico, actual Comandante General, ya hizo esa denuncia, igual cosa sucedió con el Crnl. Washington Barclay, cuando fueron Comandantes de Policía de El Oro. 

Es urgente y necesario, que los Señores Jueces denuncien a la ciudadanía esos cambios legales que permiten, auspician y apoyan, para que los delincuentes, amparados en la Ley, puedan entrar y salir de las cárceles, de no hacerlo, seguirá en tela de juicio sus procedimientos y su calidad como administradores de justicia.

Mar 07/2010