Ahora, que supuestamente estamos
viviendo “el cambio”, que “la Patria ya es de todos”, alguna Autoridad debe
preocuparse porque se norme el trámite de las “benditas” visas, para viajar a
los diferentes países donde de ellas se requiera, porque supongo, en todos los
casos sucede lo mismo, su trámite es un gran perjuicio económico y sobre todo
una humillación al pueblo ecuatoriano.
Cuando tuve la oportunidad de ser
Autoridad, al tener la experiencia de la forma cómo se tramitaba una visa para
los Estados Unidos de Norte América, envié un oficio al Cónsul de ese País en aquel
entonces, “Mister Kevin”, en el que, entre otras cosas, le comuniqué: ”Por un
principio elemental de respeto a la dignidad del Pueblo Ecuatoriano, deberían
fijarse los requisitos específicos para viajar a su País”, documento que debe
estar en el archivo de la Gobernación y también lo tiene un empleado de la
misma, mi estimado amigo Winston, que me pidió una copia.
Hace muy poco tiempo, cumpliendo con el
pedido de una amiga, con el Poder Notariado respectivo de un Juez de España y
otro de un Juez Ecuatoriano, le tramité una visa para su hijo menor de edad,
que con el programa de “Reagrupamiento Familiar”, podía hacérselo, para, como
madre, tener a su lado a dicho menor.
Aquí se inicia el martirio y los gastos
respectivos: en primer lugar tiene que, por medio de un abogado, plantear y
conseguir la Autorización de Salida del País del menor, sentanciada por un Juez
de la Niñez y Adolescencia, lo que mas representa tiempo, porque aquí si se nos
brinda atención diligente; luego, se tiene que sacar: Movimiento Migratorio del
Menor, documento que tiene que obtenerlo EN QUITO, pese a que en nuestra
Provincia, por estar en red sus computadores, también se lo puede conseguir y con
los mismos resultados, pero no es aceptado, igualmente el Certificado Médico,
debe ser emitido por el Ministerio de Salud, EN QUITO, cuando aquí tenemos
representante de ese Ministerio; además: Certificado de Soltería del Menor,
Partida de defunción del Padre por ser huérfano, paraporte, cédulas, Record
Policial, etc, etc, todos esos documentos, deben ser “apostillados”, sellados
en el Ministerio de Relaciones Exteriores en Guayaquil, cuyo costo es diez
dólares por cada documento, previo a
todo esto, tienes que cancelar seis dólares en el Banco de Guayaquil, para que
te digan cuándo puedes regresar para darte “la cita”; y, cuando regresas, pagas
otros ochenta y cinco dólares, en donde te entregan una papeleta con día y hora
de la entrevista EN QUITO, porque, pese a que existe Consulado de España en
Guayaquil, ese trámite solamente se lo hace en la Capital de la República.
Después de todo ese calvario, viene lo
peor, el día y hora que te dan en la papeleta, no te sirve de nada, igual
tienes que hacer una inmensa cola, al ingresar suponen que eres terrorista y te
revisan minuciosamente, te llega la tarde en una sala de espera que mas es,
sala de tensión y estrés, para por último recibir la “atención” de una
prepotente empleada, que al parecer tiene la idea que te va a enviar al cielo a
disfrutar de divinas compañías, quien te da una nueva cita en Quito, para que,
en esa nueva fecha, por último te digan: “No se le otorga la visa, por tener
dudas en lo declarado por la peticionaria en España; puede presentar su
apelación, en la Suprema Corte de Justicia Española”, pese a que tienes el
documento firmado por la “Delegada del Gobierno”, Español por supuesto, Amparo
Valcarce García, que su resolución, textualmente dice: “Conceder autorización
de residencia temporal por reagrupación familiar al ciudadano J.R.M.R, natural
de Ecuador, N.I.E. Y0339265Y con vigencia hasta el 30/06/2010”. Por qué no le
negaron su pedido en España,y se le evitaba ese gasto innecesario a quien no le
sobra dinero para botarlo así. Esa madre viuda, que está trabajando en ese
País, tiene que hacer un juicio allá, con los consecuentes gastos. No hay la
menor duda que: es su único hijo, es huérfano de Padre, es menor de edad, no
tiene parásitos, no tiene enfermedad alguna, hizo todos los pagos respectivos,
no se le rechazó ningún documento presentado; QUÉ MAS QUIEREN PARA QUE ESE
MENOR PUEDA ESTAR CON SU MADRE?.
Juzgue Usted, estimado lector, cuánto
exige y humilla la “Madre Patria”.
Agt 22 /2009
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